El mítico tenista español habló sobre lo que podría ser su año de retiro y sobre la posibilidad de incursionar en la dirigencia en el mundo del fútbol.

Rafael Nadal es sin dudas uno de los tenistas más importantes de todos los tiempos. Con 22 torneos de Grand Slam, una medalla de oro en los JJOO y 5 títulos en Copa Davis; ya está en los libros como uno de los históricos del deporte blanco.

El oriundo de Mallorca se encuentra actualmente marginado de la competencia a nivel profesional, a raíz de una lesión en el tendón del psoas ilíaco izquierdo.

Su último juego fue el 18 de enero, en el marco del Abierto de Australia; cuando perdió ante el estadounidense Mackenzie McDonald por 6-4, 6-4 y 7-5.

A los 37 años, el ocaso de su carrera parece ser inminente, por lo que en diálogo con el canal español de televisión Movistar+, mencionó que en 2024 buscará retomar la alta competencia, aunque podría ser el último año de su laureada trayectoria.

Además de mencionar sus planes para el próximo año, respondió a una pregunta respecto a si le gustaría llegar a ser presidente del Real Madrid, a lo cual respondió:

“Yo te puedo responder que no lo sé. Si me gustaría, creo que sí, pero hoy tenemos al mejor presidente posible. Lo que pueda pensar hoy no es lo que puedo pensar mañana. Y después hay que ver si uno está capacitado. Soy muy consciente de mis limitaciones. Vosotros montais películas”.

La respuesta dejó abierta la posibilidad de que una vez concluía su carrera como tenista, podría incursionar en la dirigencia deportiva; algo que sería bastante inusual al menos en cuanto al mundo del tenis se refiere. No se han visto casos se tenistas involucrados hasta ese nivel en el mundo del fútbol.

Además, es cierto que Nadal tiene una estrecha relación de amistad con el actual mandamás “Merengue” Florentino Pérez, al cual acompañó este fin de semana en el Santiago Bernabeu, observando la victoria del Madrid 2-1 ante la Real Sociedad.

Si bien hasta ahora la idea no pasa de ser un simple deseo, tomarse a la ligera la posibilidad de ver a “Rafa” ocupando el sillón de mando en el Bernabeu; sería un error, tomando en cuenta su nivel de influencia en el deporte español y su fanatismo por el equipo “La Casa Blanca”.