La Selección Paraguaya volvió a dejar un sabor amargo en las Eliminatorias Rumbo al Mundial 2026.
En un encuentro desfavorable desde lo anímico por la expulsión temprana de Robert Rojas, Paraguay no logró sacarle ventaja a Chile; en su visita al Monumental.
El 0-0 terminó quedando acorde al trámite de un encuentro en el que ninguna de las dos selecciones demostró demasiado.
Si bien la Albirroja comenzó con relativa agresividad, planteando un juego que a priori intentaría aprovechar la presencia de Gabriel Ávalos y Antonio Sanabria como puntas; la expulsión del ex defensor de River Plate cerca del final de la primera etapa condicionó al equipo —más desde lo anímico que desde lo táctico, tomando en cuenta que Chile no aprovechó al superioridad numérica— y obligó a resignar a un hombre en ofensiva para cubrir el lugar de “Roby”.
Una vez más el combinado nacional tuvo momentos de individualidades puntuales que no lograron cuajar en el rendimiento colectivo, que volvió a ser deficiente; sobre todo a la hora de buscar chances en el área rival. Rescatando el rendimiento óptimo del mediocampo para abajo, con actuaciones sobresalientes de Omar Alderete en la defensa, Carlos Coronel en el arco y particularmente Andrés Cubas en el medio sector.
Por el lado del elenco local, el hombre de más que tuvieron hasta cerca del minuto 43 de la segunda etapa, cuando fue expulsado Víctor Mendez; tampoco terminó siendo determinante a la hora de aprovechar las pocas desatenciones defensivas de los dirigidos por Daniel Garnero.
Una selección que volvió a mostrarse por momentos apática y conforme con un resultado que podía haber sido mejor, sumado a la incapacidad chilena de generar genuino peligro en ofensiva; dieron como resultado un encuentro chato, aburrido y sin demasiados sobresaltos.
Chile intentó con algunos remates de media distancia y jugadas de pelota quieta, pero una actuación bastante sobria de Coronel en el arco guaraní, minimizó la potencialidad de daño de los trasandinos.
Por el lado de Paraguay, un rebote tras un tiro libre de Matías Rojas, al que Ávalos no logró darle dirección; sumado a una sorpresiva jugada en la que Robert Rojas inquietó la portería de Cortez en los albores del duelo; fueron las únicas jugadas claras frente al arco rival en el primer tiempo. Una insinuación de Ramón Sosa (ingresado en la segunda etapa) cerca del final del encuentro, fue todo lo que tuvo para ofrecer nuestra selección después del entretiempo.
Finalmente el empate deja un sabor desagradable por el trámite y por la falta de actitud que una vez más mostró la Selección Paraguaya. Una sombra de un equipo que alguna vez supo dar alegrías a su pueblo y ahora mendiga puntos ante rivales imprecisos, como fue el cuadro chileno en la noche de Santiago.