Por: Daniel Fernando Mejía Lozano
Corresponsal A24 Francia
Después de que Patricia Bullrich, la conservadora que tuvo la tercera fuerza en las elecciones que se adhiriera a la campaña del libertario Milei, el resultado apunta a una victoria del candidato de derecha en Argentina.
El candidato más votado fue el oficialista Sergio Massa, con un 36,6% del apoyo, seguido del ultraderechista Javier Milei, que le siguió con un 29,9%. Aunque los sondeos auguraban un posible balotaje entre ambos, predecían que sería Milei el más votado. Este 22 de octubre, los argentinos salieron a emitir su voto en una jornada sin complicaciones con una participación que rondó el 77%.
Pedro Miguel Angulo Arana, ex primer ministro de Perú y ex candidato presidencial desde Lima concedió una entrevista exclusiva para A24 y esto dijo al respecto:
Daniel Mejía Lozano: ¿Cómo interpreta el resultado de la primera vuelta electoral de Argentina, considera usted que el kirchnerismo está derrotado?
Pedro Angulo: Muchas gracias por la invitación, en realidad ha sorprendido, esto tiene que ver con que en América latina, las encuestas no favorecen a alguien o los ciudadanos esconden su voto. En Argentina hay una resistencia muy fuerte hacia el cambio, la crisis en la que está involucrado el candidato que ha ganado se volvió una costumbre para los argentinos, hay una resistencia y eso se replica en la victoria de Masa, ahora Milei no la tenía fácil por su discurso, sin embargo todo depende de esta alianza para el balotaje.
El ex primer ministro Pedro Angulo también se refirió a las posibles elecciones de Perú en el 2024, manifestando que lo más seguro es que las elecciones sean en el año 2026, teniendo en cuenta que la actual presidenta ha demostrado gobernabilidad y estabilidad en su país en los últimos meses.
Algunos medios europeos han destacado que con frases como “vengo a sacar a estos delincuentes a patadas”, Milei comenzó a ganarse el respaldo de los jóvenes y de una clase media desencantada y hastiada de la incapacidad de las fuerzas políticas tradicionales de resolver sus principales problemas, entre ellos, la galopante inflación.