Fotografía: Presidencia de la República

El presidente de la República, Santiago Peña, afirmó que la entrega de alimentos a más de un millón de niños en todo el país ya es una realidad. Durante un acto en la ciudad de Yaguarón, destacó el esfuerzo conjunto entre el Gobierno, intendentes y padres de familia para garantizar el almuerzo, la merienda y el desayuno escolar.

“Parecía imposible la posibilidad de darle a más de un millón de niños un plato de comida todos los días. En el proceso, tuvimos que hablar con los intendentes, cambiar el enfoque del Fonacide y debatir si el almuerzo era lo más importante o si también debíamos incluir el desayuno y la merienda. Dijimos que todo es importante e incluimos todo”, expresó el mandatario.

Peña señaló que este proyecto se logró gracias a la colaboración de diversas instituciones y el control ciudadano.

“No quiero atribuirme ningún mérito porque solo jamás lo podría haber hecho. Fue un esfuerzo enorme, con auditoría de la Contraloría, pero el control más efectivo lo hacen los propios padres, que supervisan la calidad de los alimentos y en muchos casos participan en su preparación”, añadió.

El jefe de Estado reconoció que aún existen grandes desafíos en materia educativa y social, pero aseguró que su compromiso con el desarrollo del país sigue firme.

Me levanto todos los días con una enorme motivación. Enfrentamos adversidades constantemente, pero no debemos desalentarnos. Estoy entusiasmado, aunque totalmente insatisfecho, porque sé que todavía hay muchísimo por hacer”, afirmó.

Sin embargo, tambien informó que el servicio de alimentación escolar ya se encuentra funcionando en un 70%, debido a la incorporación progresiva de los estudiantes en los primeros días del año lectivo. Explicó que se está priorizando la mejora de cocinas y espacios de almacenamiento de alimentos en las escuelas, asegurando que la infraestructura esté en condiciones óptimas.

Finalmente, Peña reiteró que su sueño es ver un Paraguay con mayores oportunidades para todos. pueda progresar”, concluyó.