El presidente Santiago Peña presentó un nuevo paquete legislativo ante el Congreso, repasó logros institucionales, económicos y sociales, y ratificó su compromiso con una transformación profunda del Estado paraguayo. “No vinimos a administrar, vinimos a transformar”, afirmó.
En un extenso discurso institucional, el presidente de la República, Santiago Peña, presentó un nuevo paquete de 10 leyes ante el Congreso Nacional, y trazó un balance de los dos primeros años de gestión, destacando la importancia de las reformas estructurales, el crecimiento económico sostenido y el fortalecimiento de las instituciones democráticas.
“Hoy es un día histórico para el Paraguay y se convierte en un hito más de lo que venimos construyendo hace más de dos años”, afirmó el mandatario al inicio de su intervención.
Peña reiteró que su gobierno no se propuso una simple administración del Estado, sino una transformación profunda, basada en políticas públicas con base técnica y sentido político.
“Nosotros no vinimos a administrar el Estado paraguayo, vinimos a transformarlo”, enfatizó.
“Las reformas que estamos implementando tienen beneficios a corto plazo, pero también están pensadas para el mediano y largo plazo”, sostuvo.

Paquete de leyes y rol del Congreso
El presidente agradeció el acompañamiento del Congreso en más las leyes aprobadas desde 2023, muchas de ellas de alto impacto social y económico. Señaló que el mérito no solo radica en las leyes que se aprueban, sino también en aquellas que el Congreso decidió no aprobar.
“Gran parte de los problemas en el mundo vienen por las malas leyes que se aprueban. Hay tanto mérito en aprobar buenas leyes como en resistir al populismo”, indicó.
Peña destacó el trabajo articulado con los presidentes del Congreso, Pedro Alliana y Basilio Núñez, así como con la Corte Suprema de Justicia.
“Nadie puede solo. El diseño institucional consagrado en nuestra Constitución establece equilibrio y control mutuo entre los poderes del Estado”, afirmó.
Uno de los ejes más importantes del discurso fue el anuncio de una reforma al sistema de transporte público, que calificó como “agotado”.
“Es evidente que el modelo actual no satisface a nadie: ni al Estado, ni a los usuarios, ni a los empresarios”, señaló.
“Esta reforma no viene a romper, sino a evolucionar el sistema”, explicó, al solicitar al Congreso el tratamiento rápido del proyecto.
En el cierre, Peña defendió su visión integradora entre política y gestión:
“Hay quienes quieren separar la política de la política pública. Nosotros creemos que son perfectamente complementarias”, dijo.
Y concluyó reafirmando su compromiso con el pueblo paraguayo:
“Queremos un Estado moderno, eficiente, y que ponga al ciudadano en el centro. Vamos a seguir trabajando sin descanso por ese objetivo”.