Un paquete de obras viales transformará la movilidad en Central y Presidente Hayes, donde más de 500.000 personas se beneficiarán con la rehabilitación y pavimentación de casi 85 kilómetros de caminos. El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) autorizó oficialmente estas intervenciones mediante la Resolución N.º 2115/25, que firmó la ministra Claudia Centurión, dentro del marco del Plan Central 3.

Desde el MOPC explican que este conjunto de obras apunta a resolver problemas históricos de circulación, mejorar la accesibilidad a servicios esenciales y fortalecer la integración urbana y rural. El proyecto integra el llamado “Licitación Pública Nacional para Rehabilitación y Pavimentación de Tramos Camineros en el Dpto. Central – Plan Central 3”, identificado con el ID N.º 468.409.

Intervenciones con alcance territorial definido

El impacto territorial del Plan Central 3 se distribuye de manera diferenciada. En Lambaré, donde se registra una de las mayores concentraciones urbanas del departamento, se pavimentarán 27,62 kilómetros, con alcance directo para más de 127.000 habitantes. En Itauguá, los trabajos cubrirán 25,77 kilómetros y beneficiarán a más de 93.000 residentes; mientras que en Ypacaraí se intervendrán 11,05 kilómetros para mejorar la movilidad de más de 21.000 personas.

Además, el proyecto contempla 10 kilómetros de obras en Luque, uno de los polos de mayor crecimiento demográfico del país, lo que influirá en el desplazamiento cotidiano de más de 259.000 habitantes. En Nueva Asunción, las tareas cubrirán 9,08 kilómetros y favorecerá a unas 7.000 personas. En todos los distritos, las mejoras permitirán una conexión más eficiente entre barrios y un enlace más ágil con rutas estratégicas.

Soluciones técnicas según las necesidades de cada zona

El diseño de las intervenciones responde a las características del terreno y a la densidad de tránsito. En áreas con suelos más sensibles o con alta saturación hídrica, el ministerio prioriza pavimento asfáltico y losas cortas para asegurar mayor durabilidad y evitar reparaciones recurrentes. De este modo, la institución apunta a prolongar la vida útil de las calzadas y reducir costos futuros para el Estado.

El paquete de obras incorpora además señalización horizontal y vertical, cordones cuneta y sistemas de drenaje destinados a encauzar correctamente las aguas pluviales. Estas mejoras buscan disminuir los riesgos de anegamientos y reforzar la seguridad tanto para vehículos como para peatones.