El intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, reconoció vínculos familiares en el municipio y justifica su gestión ante la Comisión Especial de Diputados.
Este miércoles, el intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, compareció ante la Comisión Especial de la Cámara de Diputados que analiza el pedido de intervención solicitado por la Contraloría General de la República. Durante su intervención, Prieto reconoció que había solicitado la renuncia de su prima, Maribel Alonso Vallejos, quien se desempeñaba como directora de Impuesto Inmobiliario en la comuna esteña. A pesar de la solicitud de renuncia, Prieto defendió la gestión de su familiar, asegurando que, bajo su dirección, se mejoró la recaudación del impuesto.
El intendente no negó que varios familiares y allegados fueron contratados en la municipalidad, reconociendo abiertamente el nepotismo en su gestión. Sin embargo, minimizó este hecho, señalando que “la ley de nepotismo aún no ha entrado en vigencia”, aludiendo a que se trata de una ley reciente.
Respecto a las irregularidades administrativas, Prieto justificó un error cometido por su secretario de Finanzas, quien repitió el pago por papel higiénico.
“Ese es el único error de Miguel Prieto, un desfasaje que cualquier persona en el sector privado podría cometer”, argumentó, restando importancia a las críticas.