“Entregaré mi conocimiento, mi alma, mi vida y lo mejor de mi misma por el bienestar del pueblo de México”, ofreció la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en su primer mensaje como mandataria en el Zócalo de la Ciudad de México.
Donde ratificó: “Tengo claro que el poder es humildad, estoy aquí para comprometerme con ustedes, para decirle al pueblo en esta plaza maravillosa, que no les voy a fallar, vamos a seguir haciendo historia”.
Tras recibir el bastón de mando de los pueblos indígenas y afromexicano, resaltó que la Cuarta Transformación es “la única opción que representa el bienestar y el progreso con justicia”.
Con los principios y políticas de su antecesor, el expresidente Andrés Manuel López Obrador como guía de su discurso, la nueva mandataria acentuó que el tabasqueño le devolvió la dignidad al pueblo “y nunca nadie se la podría arrebatar”.
En la misma línea que Lopez Obrador, la presidenta remarcó que México no se someterá a intereses políticos y económicos extranjeros: “Somos un país independiente y soberano”.
Agregó que no regresará el modelo neoliberal, mantendrá la austeridad republicana, la disciplina financiera y fiscal, no habrá condonación de impuestos a grandes contribuyentes y se combatirá la evasión.
Al referirse al que quizás es el mayor pendiente del anterior gobierno, Sheinbaum Pardo enfatizó que continuará trabajando con los familiares de los normalistas de Ayotzinapa para garantizar la paz y la justicia “hasta encontrar a todos los jóvenes desaparecidos”.
Subrayó además: “Mi responsabilidad es llevar al pueblo de México por el sendero de la paz, la democracia, la libertad con justicia. El segundo piso, lo vamos a construir entre todos”.
En sus compromisos, para enaltecer el amor, la honestidad, la fraternidad y combatir cualquier forma de discriminación, incluyó también combatir el machismo.
La titular del Ejecutivo resaltó que con la reciente reforma a la Constitución que contempla como sujetos de derechos a los pueblos indígenas y afromexicanos, “se están pagando deudas a los pueblos originarios”.
Ante un Zócalo que resultó insuficiente para quienes quisieron testificar el histórico momento en que México tiene a su primer presidenta, Sheinbaum Pardo delineó los cien compromisos de su proyecto de gobierno sobre la base de lo hecho por su antecesor, López Obrador en los primeros seis años del llamado movimiento de transformación.
Su gobierno se basará también en proyectos que inició el primer gobierno de la 4T: trenes de pasajeros y de carga, carreteras, caminos rurales y artesanales, ampliación de aeropuertos, programas sociales, el internet para todos; y dio la bienvenida a la inversión privada y relocalización de empresas.
A quienes critican el modelo de seguridad aplicado por López Obrador y que continuará en su gestión, la presidenta ratificó que “es falso que haya militarización. En nuestro país no hay estado de excepción ni violación a derechos humanos, ahora hay más democracia, libertades y estado de derecho que vamos a concretar con el cambio en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Poder Judicial”.
Aseveró que la comandanta suprema de las fuerzas armadas es una civil, es mujer y “nunca vamos a dar una orden para reprimir al pueblo”.
Aunque explicó que será hasta la siguiente semana cuando dé a conocer su estrategia de seguridad, adelantó que hará un sistema nacional de inteligencia e investigación para seguridad pública.
También dijo que se seguirá encontrando en las plazas públicas con la gente, “tenemos un buen maestro”, por lo cual adelantó que seguirá recorriendo el país como lo hizo el “presidente”, a ras de suelo.
Al dar lectura a sus cien compromisos de gobierno, detalló además que impulsará nuevos proyectos como son trenes de pasajeros. El domingo, anunció, dará el banderazo inicial al tren Pachuca-AIFA.
Sobre la reforma judicial, dijo que en unos días el Senado va a emitir la convocatoria para que la elección de jueces, magistrados y ministros se dé en junio de 2025.
Anticipó que entre las reformas que impulsará, está una al sistema electoral, para fortalecer la democracia participativa; además que buscaba recuperar el sufragio efectivo no reelección a fin de que a partir de 2030 ningún puesto de elección popular pueda ser reelecto.
Asimismo, combatirá el nepotismo para que ni presidentes municipales, senadores o diputados cedan cargos a sus familiares. Está por aprobarse, dijo, la reforma constitucional para que “ahora sí” nadie gane más que la presidenta.
Insistió que los programas del Bienestar que se dieron con el gobierno anterior, se elevarán a rango constitucional, al igual que los que se operen a partir de esta administración.
En ese sentido comentó que este mes iniciará la inscripción para la pensión de las mujeres de 60 a 64 años, las becas para los estudiantes de educación básica, el apoyo a las mujeres indígenas artesanas, la prohibición constitucional del maltrato animal, fortalecer el Banco del Bienestar y Financiera para el Bienestar. Además que se fortalecerán los programas educativos de la Nueva Escuela Mexicana y los libros de texto gratuito.
Asimismo, como parte de los cambios a la administración pública dijo que la Secretaría de la Función Pública se convertirá en la Secretaría Anticorrupción y se creará la Secretaría de las Mujeres.