Un operativo conjunto entre técnicos del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) y la Prefectura Naval de Corateí resultó en el retiro de aproximadamente 3.000 metros de espineles del río Paraná. La intervención abarcó áreas clave como Isla Zapatilla, Cure-i, Isla del Medio y Viscaino, donde también se inspeccionaron campamentos de pesca para verificar el cumplimiento de las normativas ambientales vigentes.
Este esfuerzo forma parte de las medidas para proteger la biodiversidad acuática durante la veda pesquera, periodo crucial para la regeneración de especies nativas.
La veda pesquera se aplica en diferentes periodos según las zonas compartidas:
Hasta el 20 de diciembre en aguas comunes con Argentina.
Hasta el 31 de enero en ríos compartidos con Brasil.
Las especies protegidas incluyen el dorado, manguruyú, surubí pintado, surubí atigrado y pacú, fundamentales para el ecosistema y la economía pesquera.
El MADES enfatizó que los controles serán rigurosos no solo en los ríos, sino también en rutas, comercios y otros puntos de venta. Las sanciones por incumplir la veda oscilan entre 3.001 y 20.000 jornales mínimos, además de otras medidas legales previstas.