Andrés Idárraga Franco, secretario de Transparencia, le solicitó a la Procuraduría que tuviera en cuenta los insumos de la consejería de Transparencia ha presentado respecto al caso. El dirigente señaló que “Son 52 bienes, de los cuales 48 están en el Valle del Cauca y superan las 4.000 hectáreas, que, en su paso a la SAE, desaparecieron”. Sin embargo, adivinen que, nada ha pasado con esta información entregada por Idárraga y la señora Perry sigue a sus anchas protegida por el presidente Petro como liquidadora, que raro esto no, es como que tiran la piedra y esconden la mano.

Las inconsistencias que denuncia con su voz agitada el abogado que lucha contra la liquidadora también expreso que María Mercedes Perry “le quito las tarjetas de crédito a una de sus clientes y le solicito claves” al mejor estilo de paseo millonario, sumado a lo cual Charris dijo: “Perry tiene un montón de delincuentes nombrados que he denunciado… Perry es como esos parásitos que hasta que no se acaben todo no terminan”.

La liquidadora estrella en respuesta a la entrevista que realice al abogado Roberto agrego que: “cumplió a través del pago en efectivo proveniente de la captación ilegal debidamente probada por los organismos judiciales (…) la no despreciable suma de 23 mil millones de pesos”. En respuesta a los interrogantes sobre el trámite de este predio, la agente liquidadora aseguró que los “antiguos propietarios nunca cumplieron la obligación de suscribir la escritura pública correspondiente y adicionalmente sostienen que son propietarios cuando DMG canceló el valor total de la promesa de compraventa”.

Esto definitivamente es absolutamente indignante, un estudiante de bachillerato puede entender con simpleza este caso, una cosa es una promesa de compraventa y otra muy diferente la venta completa del inmueble, en este caso del lote, un lote que cuesta 200 mil millones de pesos recibe el 10% de promesa de compraventa y justo después el señor Murcia Guzmán va a la cárcel y el lote no se vende, los propietarios ofrecen devolver el dinero de la compraventa a la justicia pero la señora Perry ve el negocio de su vida y apoyada por un cartel de la toga busca expropiar a los dueños del lote que vale 200 mil millones, es diferente una promesa de compraventa que una escritura después de la compra total de un inmueble, y acá esta señora apoyada y protegida por una justicia cada vez mas corrupta ha hecho fiesta con lo que no es de ella.

La promesa de compraventa es un contrato que promete comprar y vender una cosa, como puede ser una casa, un vehículo, una finca, etc., y cada una de las partes quiere asegurarse que la otra cumpla con lo que ha prometido.

La promesa de compraventa es un contrato preparatorio, es decir, es la parte anterior o inicial de otro contrato, que es la escritura con el cual se materializa o concreta lo prometido en el contrato de promesa. De otra parte, La escritura es el documento legal que establece quién es el propietario de un inmueble, sus obligaciones y derechos.

DMG nunca tuvo escritura del lote, acá es importante entender que son dos cosas diferentes promesa a escritura y María Mercedes Perry con 24 procesos en contra en su carrera no entiende esa diferencia, lucha por su obsesión. También es importante aclarar que la promesa de compraventa se realizo dentro de la legalidad en un momento en el cual DMG no tenia problemas judiciales.

Después de realizar la entrevista al abogado Roberto Charris, una fuente cercana me informo que la vida del abogado y de su cliente Carlos López corre peligro. Esto sumado a los mas de 400 mensajes en redes sociales de reacción al reportaje. Pluralidad Z obtuvo en exclusiva una entrevista con el abogado Charris con relación a este aberrante caso de corrupción que demuestra la ausencia de Estado y abre una puerta al cartel de liquidadores encabezado por la ya jubilada en oficio María Mercedes Perry.

La mano invisible de Néstor Humberto Martínez es sin duda una de las que protege este cartel de corrupción, el cual busca que todos los vienes incautados por el Estado terminen en manos de políticos o sean utilizados en el peor de los casos para financiar narco campañas. Perry ha sido la consentida de Uribe, Santos, Duque y ahora Petro. Sin duda esta mujer se merece una estatua y hasta un retrato permanente en el Museo Nacional, su legado es hacer evidente que tan podrida esta la institucionalidad en Colombia y como las mafias cogobiernan con todos los honorables.