El concierto de la cantante colombiana no solo representó una fuente de ingresos para diversos vendedores, sino también una atracción para los delincuentes. Una vez más, estos individuos se infiltraron en el evento masivo en busca de oportunidades.
Durante y después del concierto de Karol G en la Olla de Cerro Porteño, se recibieron múltiples denuncias de robos de teléfonos celulares, junto con la detención de al menos cuatro personas sospechosas de ser los responsables. Según los informes de las víctimas y las autoridades policiales, los perpetradores, en su mayoría adolescentes, actúan en grupos, rodeando a sus víctimas para llevar a cabo los robos.
Esta vez, no se limitaron a simples hurtos dentro del estadio; fueron grupos de asaltantes violentos que actuaron a la salida, bloqueando cualquier posible vía de escape.
La Comisaría 4ª de Barrio Obrero ha recibido al menos cinco denuncias que coinciden con este mismo método, mientras que se ha sabido que otra comisaría cercana también está lidiando con situaciones similares.