La Cámara Alta dio luz verde a la propuesta que busca modernizar el sistema de transporte terrestre, garantizar los derechos laborales y optimizar el servicio con tecnología e integración tarifaria.
La Cámara de Senadores aprobó este martes, en sesión extraordinaria, el proyecto de Reforma del Transporte Público con varias modificaciones. La normativa ahora pasa a la Cámara de Diputados para su estudio.
El senador Natalio Chase destacó que la propuesta contempla todas las condiciones laborales del sector y no deja vacíos legales.
“El Código Laboral cumple todas las condiciones y no hay ningún punto que se pueda reclamar”, afirmó.
Respecto al financiamiento, señaló que la reforma podría implementarse en menos de cuatro años, con una inversión inicial de USD 150 millones durante el primer año.
La senadora Blanca Ovelar aclaró que la figura del fideicomiso no reemplaza a las empresas operadoras, sino al papel del Estado en la provisión de recursos, por lo que los trabajadores seguirán teniendo las garantías del Código Laboral. También aseguró que se mantiene el derecho a huelga y que la declaración de servicio esencial recae sobre los empresarios, no sobre los choferes.

