La artista evita el juicio por seis delitos contra Hacienda al reconocer el fraude fiscal al estado español y aceptar una pena de prisión de tres años que no cumplirá al carecer de antecedentes penales. Además, deberá hacer frente al pago de una multa de siete millones de euros con la que pondrá fin a seis duros años de proceso judicial.
La acusación exigía una pena de ocho años de prisión y una multa de 23.8 millones de euros a la cantante por seis delitos fiscales. Se señalaba a Shakira por evadir hasta 14.5 millones de euros entre 2012 y 2014, período en el que vivía en Barcelona con el exfutbolista, lo que requería tributar ante la Hacienda española. Además, se le acusó de crear sociedades para ocultar ingresos y desviar dinero.
Tras las duras acusaciones, la expareja de Gerard Piqué respondió:
“Tengo que escoger mis batallas y la más importante para mí ahora es hacer todo para que mis hijos vivan una vida plena y enfocarme en lo que es realmente importante: verlos crecer y pasar tiempo con ellos. Sin someterlos a la angustia de ver a su madre en un juicio penal con el desgaste que supone”, comienza expresando Shakira en su comunicado. “Ellos mismos me lo han pedido, y por ellos he tomado esta decisión. Han vivido tiempos muy duros y quiero que me vean feliz por fin y mirar juntos hacia el porvenir”, dijo la colombiana.