La selección portuguesa debutó en el Grupo F de la Eurocopa, ante República Checa, logrando un ajustado triunfo 2 a 1, escapando feliz de su propia trampa. Un verdadero partidazo que tuvo sus complicaciones por momentos para ambos equipos, siendo la selección de Cristiano Ronaldo quien tuvo la mayor posesión, pero sin destellos en ofensiva.

Lukas Provod, dio el primer golpe en favor de los checos, recibió el balón en la frontal del área rival y envió la pelota lejos de los guantes de Diogo Costa, un avance que el contrincante permitió, concretándose así el 1 a 0. Pese al primer sin sabor, el entrenador de Portugal, Roberto Martínez, no cambió la estructura, apenas movió el banquillo, por su parte, Iván Hasek refrescó a medio equipo, con cambios para apuntalar la defensa.

Posteriormente llegó la paridad, Robin Hranáč cometió una anotación en contra, permitiendo a los portugueses animarse más en el partido, e ir en busca de la victoria. Portugal reaccionó a su desgracia con carácter y entereza, allí estuvo su gran mérito, a falta de fútbol, cuando la claridad estaba completamente perdida en un partido confuso, sus jugadores se empeñaron en poner coraje.

Finalmente, Portugal consiguió su objetivo, en un avance bajo la lluvia sajona, Neto aplicó el centro y Francisco Conceiçao empujó el esférico, en medio de la confusión general, para salvar el debut de una selección que no renuncia a la ilusión de ser la gran favorita. El próximo sábado será la segunda presentación de Portugal ante Turquía (12:00 hora paraguaya), mientras que República Checa medirá a Georgia (9:00 hora paraguaya).