Los bomberos y militares que estaban combatiendo el incendio en la zona de Chovoreca, en el distrito de Bahía Negra, han regresado a sus bases. Las lluvias registradas en todo el departamento han permitido controlar el siniestro, y actualmente no se detectan focos de calor en la zona.

Aunque las lluvias no fueron intensas en las áreas afectadas por los grandes incendios —apenas superaron los 15 milímetros de acumulación—, ayudaron a enfriar las zonas quemadas y evitar la propagación de las llamas que, desde principios del mes, destruyeron más de 170.000 hectáreas de campos y bosques, según el Instituto Forestal Nacional (Infona). Las precipitaciones llegaron en un momento crucial, justo después de que el fuego ingresara a la reserva natural del cerro Chovoreca. Hasta el viernes, se había informado de la destrucción de unas 5.000 hectáreas dentro de esta reserva.

Las lluvias de la noche del viernes fueron muy bien recibidas por los bomberos y militares, quienes llevaban varios días luchando para sofocar el fuego. Tras las precipitaciones, se realizaron vuelos en helicóptero para verificar que el fuego estaba controlado, lo que permitió que el sábado por la mañana los equipos decidieran levantar sus carpas y regresar a sus bases.

El mayor volumen de lluvias se registró en la zona norte y este de Alto Paraguay, con marcas que superaron los 90 milímetros en algunos lugares, algo que no ocurría desde hace más de 130 días. Esto ha traído alivio a los pobladores de la zona y al sector ganadero. Algunas de las marcas de lluvia de este fin de semana incluyen: 70 milímetros en Fuerte Olimpo, 60 en Bahía Negra, 80 en San Carlos, 50 en María Auxiliadora, 50 en Toro Pampa, 70 en Carmelo Peralta, 45 en Puerto Sastre y 80 en la zona de Línea 1, a unos 20 kilómetros de los focos de incendio.

Aunque la cantidad de lluvia caída este fin de semana no es suficiente para considerar superada la dura temporada de sequía en Alto Paraguay, la precipitación ayuda a humedecer los campos pastoriles secos y permitir el rebrote del pasto, principal alimento del ganado. Además, las familias que estaban siendo asistidas con el acarreo de agua podrán reabastecer sus reservorios.

Sin embargo, no se espera que las lluvias recientes tengan un impacto significativo en un posible repunte del nivel del río Paraguay, ya que sus afluentes, como los riachos y lagunas del Pantanal, están totalmente secos. Se estima que serían necesarias lluvias que superen los 300 milímetros para que el río vuelva a subir.

En gran parte de las poblaciones del distrito de Fuerte Olimpo y Carmelo Peralta, las lluvias continuaron en la tarde del domingo, aunque ya no con la intensidad de la noche anterior. Hace bastante tiempo que los habitantes de Alto Paraguay no experimentaban la odisea de circular por caminos barrosos, y varios conductores fueron sorprendidos por la lluvia en pleno viaje.

Una camioneta del Hospital Regional de Fuerte Olimpo, que transportaba a una niña con una fractura de brazo, tuvo un inconveniente mecánico durante la lluvia en su trayecto hacia Concepción. Otro vehículo perteneciente a la Municipalidad de Olimpo tuvo que ir a rescatar al grupo, y finalmente la menor fue evacuada a bordo de una embarcación.