Jimena, una niña de 2 años y 9 meses, falleció este sábado en el Hospital Pediátrico de Acosta Ñu, donde se encontraba esperando un trasplante de corazón.

La pequeña había sido diagnosticada con una miocardiopatía dilatada severa y había estado conectada a un corazón artificial desde el 25 de septiembre, debido a que su corazón ya no podía funcionar.

A pesar de los esfuerzos médicos y la espera de un donante, el órgano no llegó a tiempo. Jimena, quien fue la paciente más pequeña en recibir este tipo de tratamiento en el hospital, dejó una profunda tristeza en su familia y en los profesionales de salud que la atendieron.

Su caso había generado conciencia sobre la importancia de la donación de órganos en el país.