En su repaso al primer año de gestión, el presidente Santiago Peña destacó que se trató de un periodo en el que se impulsaron importantes reformas del Estado y se presentaron programas que tendrán un impacto en el corto plazo, como el «Hambre Cero en las Escuelas».
Este trabajo inició luego de las elecciones del 30 de abril, el 2 de mayo, con el trabajo con el equipo de transición que derivó en la primera reforma: la creación de la Dirección de Ingresos Tributarios (DNIT), dijo Peña en conversación con la vocera de Gobierno, Paula Carro.
Esta es una de las reformas estructurales más importantes, destacó el mandatario. La fusión de las dependencias de impuestos tributarios y aduanas permitió un mayor control y, por consiguiente, un aumento en las recaudaciones que en el mes de agosto a llegó US$ 720 millones más y permitirá financiar proyectos prioritarios para el gobierno
Destacó también que durante su primer año de gobierno estableció una mesa de diálogo con gobernadores e intendentes de los distintos departamentos, de manera a una mejor coordinación con las autoridades locales para dar respuesta a las necesidades. «Ellos son quienes están más cerca de los problemas y muchas veces lejos de las soluciones».
Reformas estructurales
El mandatario se refirió también a otras reformas como la creación del Ministerio de Economía y Finanzas, que reúne en sus funciones a un ministerio y dos secretarías y «tiene una visión mucho más clara de cómo tiene que llevar adelante la coordinación con las otras instituciones dentro del campo económico».
También se refirió a la reformulación del Gabinete Social con un nuevo rol para el Ministerio de Desarrollo Social y la creación de la Superintendencia de Pensiones y Jubilaciones.
Seguridad
Otro eje importante del primer año de gestión fue la seguridad. Desde el Consejo de Defensa Nacional (Codena) se trabajó en una mayor coordinación entre todos los organismos para llevar a cabo operativos trascendentales, como el caso de Veneratio.
Este operativo permitió retomar el control de la penitenciaría de Tacumbú y al Ministerio de Justicia, por primera vez, separar a personas condenadas para llevar adelante programas específicos de reinserción social, como parte de un nuevo modelo de gestión penitenciaria.
Además de este operativo, el esfuerzo fue más amplio y abarca importantes inversiones en seguridad y el aumento de las fuerzas de seguridad. «Hemos tomado la decisión de acciones que van a generar resultados, por ejemplo, recién este fin de año vamos a ver a los 5.000 nuevos oficiales que van a salir de la Academia Policial», indicó Peña.
También se dio el aumento de operativos del Grupo Lince y una coordinación con el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) para la formación de agentes en bases militares. Esto permitió sumar 600 agentes más de la agrupación motorizada y triplicar su número en todo el país.
Educación
Otro programa emblemático es el de «Hambre Cero en las Escuelas», que ofrecerá alimentación escolar los 180 días del año lectivo. En su primera etapa fue lanzado en 2.600 instituciones educativas de 90 distritos priorizados, lo que representa una mejora de la cobertura del 5% a nivel país del modelo anterior.
Este programa va acompañado de una política de infraestructura, señaló Peña, a partir de la coordinación con los ministerios de Desarrollo Social y de Obras Públicas para llevar a cabo la alimentación escolar y las obras de infraestructura, roles anteriormente esperados del Ministerio de Educación (MEC).
Esta visión libera al Ministerio de Educación (MEC) para enfocarse en la parte pedagógica y genera resultados a corto plazo. «Hoy estamos viendo impactos medibles porque nada más importante para un intendente o gobernador que sepa que las escuelas están funcionando», señaló.
Señaló también el compromiso ciudadano: «el programa Hambre Cero se construye sobre la auditoría y el control ciudadano» para la universalización de la alimentación escolar, afirmó el presidente.