Según registros del Viceministerio del Transporte, diariamente ingresan a la capital más de 600.000 vehículos, entre particulares y del transporte y sistema público, Esto, en término de personas implica que 1.300.000 individuos son los que entran a Asunción, ya sea por cuestiones laborales o para gestiones de diversa índole.

Una de las consecuencias que surgen del extraordinario crecimiento del número de vehículos que transitan en la capital, es la drástica reducción de la velocidad vehicular en el tránsito.

En ese sentido, apuntan que en varios segmentos de horarios de cada día, automóviles y otras variedades de locomoción, no superan los 5 km por hora, esto es, a paso de peatón. En horas pico, mientras tanto, el traslado de circuitos comprendidos entre Asunción con San Lorenzo, Luque o Mariano Roque Alonso, demanden a las personas el consumo de 2 horas, en promedio.

Para completar este cuadro problemático, la cantidad de transporte público en el parque automotor de Asunción y Central, se redujo de 3.500 unidades a 1.700. Esta disminución se traduce a su vez en extremas dificultades, en muchos casos, de conseguir acceso a buses.