En 10 años, el salario mínimo en Paraguay tuvo apenas un aumento de un poco más de 1 millón de guaraníes. En pocos meses, con el nuevo Gobierno, los diputados y senadores tendrían un incremento de 5 millones de guaraníes, una verdadera bofetada al pueblo sacrificado.

No son los únicos reajustes, aquí se presentan otros que irían contra toda política de austeridad en el país por parte de nuestras autoridades.

Desde el 1 de enero de 2024 estos serían los incrementos: El presidente de la República, Santiago Peña, que hoy percibe mensualmente G. 37.908.800, pasaría a cobrar G. 44.908.800. O sea, le subirían G. 7 millones.

El beneficio le alcanzaría al vicepresidente de la República, Pedro Alliana. Hoy percibe la suma de G. 36.780.000 y pasaría a ganar G. 39.780.000. O sea, tendría un aumento de G. 3 millones.

En el caso de los ministros dependientes del Poder Ejecutivo dejarían de cobrar G. 24.851.200 para recibir G. 4 millones más y así completar G. 28.851.200.

Los viceministros, que hoy ganan G. 17.592.000 tendrían como nuevo sueldo la suma de G. 25.592.000, materializando un incremento de G. 8 millones.

Finalmente, también se proyecta que los senadores y diputados, que ganan G. 32.774.840 tengan un reajuste de G. 5.000.000, llegando a G. 37.774.840 al mes.

Hasta el mes de diciembre hay tiempo para que estos montos sean analizados y rechazados. Sin embargo, como existe una hegemonía colorada entre los legisladores, todo parece estar encaminado a estos aumentazos.