El papa Francisco falleció este lunes a causa de un accidente cerebrovascular que derivó en un coma profundo y colapso cardiorrespiratorio. El Vaticano activó el protocolo de fallecimiento papal con el rito de constatación oficial.

El Vaticano confirmó oficialmente la causa del fallecimiento del papa Francisco: un derrame cerebral que derivó en un coma profundo y, posteriormente, en un colapso cardiorrespiratorio irreversible. La información fue proporcionada mediante un comunicado oficial firmado por Andrea Arcangel, director del Departamento de Salud e Higiene del Estado pontificio.

Según el informe, el papa presentó un deterioro progresivo de su salud tras haber sido internado el pasado 14 de marzo en el Policlínico Gemelli de Roma. En aquella ocasión fue diagnosticado con una bronquitis aguda que evolucionó a una infección respiratoria microbiana, complicando aún más su cuadro clínico debido a antecedentes de neumonía bilateral multimicrobiana, bronquiectasias, hipertensión y diabetes tipo II.

Tras más de un mes de hospitalización, el Santo Padre fue dado de alta el 23 de marzo, e inició un proceso de recuperación en el Vaticano, con breves apariciones públicas, incluida la más reciente durante la celebración del Domingo de Pascuas en la Plaza de San Pedro.

Con el fallecimiento del papa Francisco, el Vaticano inicia una nueva etapa marcada por el luto, y en breve se espera la convocatoria del cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.