A nombre del Partido Dignidad y Compromiso, Carlos Amaya solicitó dinero, recibió donaciones, tuvo derecho a reposición de votos y el 2 de abril del año 2022 envió una carta de “desvinculación”, es decir, casi un mes después de que fueran las elecciones del 13 de marzo de 2022.

En Colombia uno se inscribe o renuncia, se afilia o se desafilia a los partidos pero nunca solicita la desvinculación, eso son términos que no aparecen en la legislación electoral, además es muy poco probable que el pudiera renunciar porque una candidatura no se termina el día de las elecciones, se termina hasta que se entregan las cuentas”, argumentó José Amelio Esquivel, abogado demandante.

En este proceso hay más preguntas que respuestas ¿Cuándo entregó las cuentas Carlos Amaya al Partido Dignidad y Compromiso? ¿Cuánto dinero recibió de reposición de votos por el partido Dignidad y Compromiso? las respuestas debería darlas el Consejo de Estado el próximo 12 de diciembre.

El alfil es una pieza menor del ajedrez occidental de valor aproximado de tres peones. Se mueve en diagonal, no puede saltar piezas intervinientes, y captura tomando el lugar ocupado por la pieza adversaria.

Amaya está blindado con la institucionalidad, logró montarse como presidente de la Federación Nacional de Departamentos FND, convirtiéndose en el interlocutor entre el gobierno nacional y la oposición, hoy hasta piensa hacer un monumento en honor a la velación del derecho internacional humanitario con las armas de los mercenarios paramilitares en el edificio Mónaco de Medellín, deplorable.

Cuenta con el respaldo de toda la linea de Santos incluyendo al Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, tiene el respaldo del uribismo empezando por Álvaro Hernán Prada, el presidente del CNE, es íntimo de la precandidata presidencial, Claudia Lopez, logró todo el control del Partido Alianza Verde ante la crisis de corrupción que involucra a Sandra Ortiz y a Carlos Ramón González, así las cosas, hoy la justicia de Colombia se encuentra ante su mayor desafío y debe sobreponerse a las maquinarias políticas, electorales y paramilitares de todos los colores y niveles.

El pasado 4 de junio del 2024, el magistrado ponente, Luis Alberto Álvarez Parra, decretó la acumulación de procesos y ordenó sorteo de magistrado ponente frente al caso de nulidad electoral, en el cual ordena vincular tres procesos más por distintos delitos que se suman a la misma pretensión, sacar del Palacio de la Torre a Carlos Amaya quien busca llegar a los 12 años en el poder, en un departamento cada vez más desigual y pobre.

El pasado 22 de octubre, la ex magistrada Lucy Jeannette Bermúdez, cuestionada por dilatar el proceso de Carlos Amaya renunció inexplicablemente a la defensa del cacique político. El socio político de Claudia Lopez, no dudó en contratar nada más y nada menos que a un Juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Humberto Sierra Porto, una jugada audaz para contratar a un juez para defender el delito.

Humberto Sierra Porto, el nuevo afortunado en tener de cliente al multimillonario Carlos Amaya, ha sido catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad Externado de Colombia, institución de la cual también ha sido Director de los posgrados en Derecho Constitucional; Derecho Parlamentario; Derecho Público, Ciencia y Sociología Política; y Derecho Público. La misma universidad que expulsó por plagio al ex secretario privado del Gobernador, Wilmer Leal, el actual director ejecutivo del Fondo Colombia en Paz.

El abogado de Carlos Amaya desde el año 2013 fue Juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y fungió como su Presidente en el bienio 2014-2015. Dentro de la Corte Constitucional Colombiana se desempeñó como Magistrado.

Hay mucho en juego y por ello se ha contratado al mejor abogado. Se han utilizado toda clase de estrategias para persuadir la justicia por parte de Carlos Amaya entre las que se encuentran la de William Arley Cepeda Rodríguez, quien en condición de sordomudo adjuntó enlace de video de la coadyuvancia en lenguaje de señas, sin traducción, la de Gustavo Adolfo Collazos Roncancio, veedor ciudadano en representación de la veeduría ciudadana Tolima Despierta y la de Sewasu Cobaría, vicepresidente del cabildo mayor u’wa, quien aportó escrito en lenguaje nativo, sin traducción. Una burla de frente a la Justicia.

El Consejo de Estado está manejando cuatro procesos similares que argumentan que Amaya fue candidato a la Gobernación de Boyacá mientras estaba afiliado a dos partidos políticos diferentes. “En el momento de la inscripción de su candidatura para la Gobernación de Boyacá 2024 – 2027, estaba simultáneamente en el Partido Dignidad y Compromiso y en el Partido Alianza Verde”, señala una de las demandas contra Carlos Amaya.

Incluso candidatos del Centro Democrático apoyaron la reelección de Carlos Amaya y hoy están subordinados a sus órdenes como el caso del presidente de la Asamblea de Boyacá, Armando Quiñones, quien incluso aparece en fotografías junto al entonces candidato del partido verde y hoy en la cuerda floja.