Un estudiante sufrió una fractura facial tras un enfrentamiento a puños con otro alumno de 16 años en un colegio del departamento de Itapúa. Este caso es solo uno de los múltiples episodios de violencia que ocurren en las instituciones educativas, donde también se reportan casos de acoso y abuso de distintas índoles.

La directora de Protección y Promoción de los Derechos de la Niñez y Adolescencia del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), Sonia Escauriza, calificó esto como un caso de “violencia entre pares”. Explicó que estuvieron involucrados tres alumnos mayores de 14 años, por lo que pueden ser objeto de denuncias judiciales. “A raíz de esta violencia, ellos ya tienen una causa abierta en la fiscalía”, detalló.

Para hacer frente a esta problemática, el MEC implementó el programa “Convivencia sana entre pares en las instituciones educativas”, el cual comenzó el año pasado con un enfoque en Asunción y Central, debido a la alta incidencia de casos en estas zonas. Este año, el programa se expandió a las regiones fronterizas del país, de acuerdo a Escauriza.

Además, enfatizó que la prevención debe comenzar en el hogar, ya que “el niño que vive en un ambiente violento replica ese comportamiento en la institución educativa”. Agregó que el acoso suele iniciarse con agresiones verbales y, con el tiempo, escalar hacia la violencia física.

“Capaz y ese niño pueda sostener en el tiempo, pero tenemos muchos casos donde los niños ya no aguantan más, no quieren asistir a clases y generalmente ellos ya somatizan eso”, explicó.

La problemática de la violencia escolar sigue en aumento y requiere la atención de toda la sociedad. Autoridades, docentes, padres y estudiantes deben trabajar juntos para promover espacios seguros, prevenir agresiones y actuar con rapidez ante cualquier situación de riesgo.